“Hoy he estado en los abismos del infierno, conducida por un ángel. Es un lugar de grandes tormentos, ¡qué espantosamente grande es su extensión! Los tipos de tormentos que he visto:
El primer tormento que constituye el infierno, es la perdida de Dios;
El segundo, el continuo remordimiento de conciencia;
El tercero, aquel destino no cambiará jamás;
El cuarto tormento, es el fuego que penetrará al alma, pero no la aniquilará, es un tormento terrible, es un fuego puramente espiritual, incendiado por la ira divina;