La Virgen de la Candelaria toma su nombre de la fiesta de la
Candelaria o de la Luz, que tuvo su origen en el Oriente con el nombre
del "Encuentro", y después se extendió al Occidente en el siglo VI,
llegando a celebrarse en Roma con un carácter penitencial.[1]
Su fiesta se celebra, según el calendario o santoral católico, el 2 de febrero en recuerdo al pasaje biblíco de la Presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén (Lc 2;22-39) y la purificación de la Virgen María después del parto, para cumplir la prescripción de la Ley del Antiguo Testamento (Lev 12;1-8).
La fiesta es conocida y celebrada con diversos nombres: la
Presentación del Señor, la Purificación de María, la fiesta de la Luz y
la fiesta de las Candelas; todos estos nombres expresan el significado
de la fiesta. Cristo
la Luz del mundo presentada por su Madre en el Templo viene a iluminar
a todos como la vela o las candelas, de donde se deriva la advocación
de la Virgen de la "Candelaria".