🗡ESPADA ESPIRITUAL
Domingo 23 de septiembre 2018💐
En el Evangelio de Hoy (Marcos 9, 30 -37) nos dice Jesús: "El que quiera ser el primero debe hacerse el último de todos y el servidor de todos".
Cuántas personas que vienen a la Iglesia llegan con esa intención, a buscar los primeros puestos o a figurar, y al primer sarandeo de satanás salen de su Parroquia o comunidad por no haber edificado su casa sobre roca. Fue todo entusiasmo, hábito desordenado que arrastraban, nunca buscaron verdaderamente a Dios. Y hoy se encuentran perdidos, dando vuelta por tantos lugares con el mismo vicio de siempre.
Por eso, queridos hermanos, busquemos más a Dios que el agrado de los hombres, consolidemos nuestra fe, aumentemos nuestra humildad, que es más importante que buscar los primeros puestos.
Esta hermosa virtud, la humildad, es un arma poderosísima para derrotar a nuestro adversario, que anda "como león rugiente", él tiene un aliado principal: nuestro orgullo. Por eso si nuestra humildad crece, más gracia atraeremos de Dios.
Cuáles son signos de nuestra humildad: siempre debemos pensar que todo es gracias a Dios, especialmente en los éxitos. Y nuestros fracasos servirán para el crecimiento espiritual. Otro signo es que debemos aprender a pedir perdón.
Si queremos ver si el orgullo es grande el detector es esto: cuando nos dicen una verdad nos duele, nos molestamos, entonces somos muy orgullosos, no aceptamos correción, imponemos nuestra verdad.
Por eso miremos al gran santo de hoy, el Padre Pío, que a pesar de que muchas veces tenía razón aceptó con humildad y obediencia muchos juicios y suspenciones erróneas de sus superiores. Y al ser tan humilde nunca buscó figurar en su misión por lo cual recibió tantas gracias del cielo que trajo muchas bendiciones para nuestra Iglesia.
Pidamos a la humildad en persona, la Virgen María el aumento de esta hermosa virtud, que no busquemos los primeros puestos y edifiquemos nuestra casa sobre roca. Que Amemos a Dios por sobre todas las cosas. A.M.D.G.