🗡ESPADA ESPIRITUAL
Lunes 6 de agosto 2018
Qué importante es fortalecer el alma para enfrentar las adversidades de la vida, que a veces te toman de sorpresa, y si estás vacío o débil, sin fe, puede producir un desequilibrio o golpe emocional, una tristeza incontrolable, inclusive una enfermedad física.
El mismo Jesús en el evangelio de hoy (San Marcos 9 , 2-10) preparaba a sus apóstoles para vivir la pasión y muerte que Él iba a tener, por eso fueron a orar al Monte Tabor y se transfiguró. Así fortaleció sus almas después de vivir una hermosa contemplación del Cielo. San Pedro llegó a decir: ¡Qué bien estamos aquí! Quería eternizar ese lugar de tantas gracias, de tanta oración. Pero no podían todavía ya que tenían que pasar una prueba muy dolorosa: la Pasión de Cristo.
También nosotros debemos fortalecer el alma, alimentarla con la oración, las gracias de Dios, que nos concede en la santa misa y los demás sacramentos.
Nuestra casa tiene que estar firme como una roca para las próximas tempestades, adversidades, épocas de desolaciones, hay que resistir y pasarlo con mucha fe y oración confiando en Dios. En esos momentos tomate de la mano de María rezando muchos rosarios. AMDG