🗡ESPADA ESPIRITUAL
Domingo 19 de agosto de 2018
En el Evangelio de hoy ( San Juan 6, 51-59) Jesús nos dice: "Yo Soy el Pan de Vida".
Para entender esta gran verdad, que Jesús es realmente el Pan de Vida, para entender su gran amor por nosotros, hay que tener fe, de lo contrario nos vamos a escandalizar como los judíos, vamos a dudar de su presencia o vamos a ser indiferentes: ¡Les Tocamos La Flauta, Y No Bailaron! ¡Entonamos Cantos Fúnebres, Y No Lloraron! (Lc. 7, 31-35).
Tanto amor de Dios, que decide crear este mundo, tanto amor de Dios, que envió a su Hijo y que murió por nostros en la cruz, tanto amor de Dios que decide quedarse en la Eucaristía...
Pero si no tenemos fe no valoramos, no agradecemos, no amamos, al contrario, nos enojamos con Dios.
Pero por otro lado vemos a un niño santo, Domingo Savio, que tenía tanta fe, tanto amor a Dios que en su niñez, cuando tomó su primera comunion dijo estas palabras: "Prefiero morir antes que ofender a Dios".
Hoy hermano mío, si no alimentamos la fe, el mismo mundo nos la enfría, y de muchas maneras.
Entender que Jesús es el Pan Vivo bajado del Cielo es lo mejor que nos puede pasar. ¡Qué amor tan grande y qué grande su poder que quiso quedarse con nosotros en la Eucaristía hasta el fin de los tiempos! AMDG.