🗡ESPADA ESPIRITUAL
Martes 28 de agosto de 2018
Hoy la Iglesia celebra San Agustín. Si quisiéramos entender la misericordia de Dios, este gran santo es hijo de la misericordia, con una madre (Santa Mónica) que perseveró en la oración unos veinte años para su conversión.
Jesús en el evangelio de hoy (San Mateo 23,23-26) nos habla de los escribas y fariseos hipócritas, contrario a lo que la Iglesia nos recuerda hoy como modelo, a un gran sacerdote y obispo de Hipona: San Agustín.
Si en los fariseos hay soberbia, en este santo encontraremos una gran humildad. Todos los santos tienen esta hermosa virtud, ellos han surgido en distintos tiempos para la conversión de muchos y para el bien de la Iglesia. Este gran santo le decía a Dios que demasiado tarde había empezado a amarle y también que el Señor lo llamaba a gritos hasta que por fin acabó por vencer su sordera.
Pidamos al Señor no ser sordos cuando nos habla al corazón por medio de su Palabra, de la vida de los santos o por medio de un sacerdote.
Dios siempre quiere sanar nuestra mentalidad soberbia y enferma por el pecado.
Hoy escuchad la voz del Señor, no endurezcáis vuestro corazón. AMDG