🗡ESPADA ESPIRITUAL
Sábado 1 de septiembre
Cuántas gracias, cuántos dones, cuantos talentos nos ha concedido Dios en esta vida, Dios es un Padre generoso, bondadoso.
Hoy vemos cómo su hijo Jesús en el evangelio de hoy (Mateo 25, 14-30) nos cuenta esta hermosa parábola de los talentos, que hay que multiplicarlos.
Qué triste ser como el servidor malo y perezoso que no hizo trabajar nada ese talento que el señor le había concedido.
He visto testimonios de personas sin brazos y piernas e inclusive muy limitados en esta vida, y cómo ayudan a otros que están bien de salud, económicamente bien e inclusive con una hermosa familia y que sin embargo están tristes y amargados o depresivos.
Estas personas limitadas, pero llenas de fe y amor no se cansan de transmistir fortaleza y ánimo a estas pobres almas vacías de Dios y muy pobres en la fe.
Todos tenemos dones, no los desaprovechemos.
Dios puede hacer maravillas con cada uno de nosotros.
Señor, aquí estoy para hacer tu voluntad, no quiero perder más tiempo en mi vida, no quiero ser como el servidor malo y perezoso. Jesús, sana mi alma tibia y disconforme, que aprenda a disfrutar de estas hermosas gracias que me concedes.
Decía Santo Tomás de Aquino que una abuela del campo era más santa, más llena de fe que un teólogo sabio. AMDG.