🗡ESPADA ESPIRITUAL
Jueves 1° de Noviembre de 2018 😇
Hoy leemos en en el Evangelio de San Mateo (cap.4, 25- cap. 5, 12) sobre las bienaventuranzas, que fueron practicadas por todos los santos, cuyo día celebramos hoy.
En esta oportunidad quisiera referirme solamente a dos bienaventuranzas muy especiales, con las que trabajo mucho en mi misión de sanación y liberación: una es la que está relacionada con el desapego total y la otra con el gobierno de las pasiones, aunque todas son importantes.
La primera es " bienaventurados los pobres de espíritu", dicho de otro modo: dichosos los desapegados de este mundo.
Esta bienaventuranza sondea la madurez de nuestra relación con los bienes creados, exteriores (materiales) e interiores (psíquicos y espirituales).
La pobreza de espíritu implica libertad ante los bienes terrenos, ante el tener o no tener (es decir, lo que San Ignacio designa como "santa indiferencia"). Su expresión mas lúcida e importante es el desapego de sí mismo, que podemos llamar "sano olvido de sí"(porque también hay un olvido enfermizo).
La segunda que me interesa es "Bienventurados los mansos" es decir, dichosos los que "doman" sus pasiones. Manso es el que domina su ira, su rabia, su bronca, y el que es capaz de perdonar.
Esta bienaventuranza implica la sujeción de la pasión de la ira, es decir, domesticar el propio corazón,
y supone la virtud de la humildad.
De ella se siguen numerosos bienes: la paz del alma, que brota del sosiego de las pasiones y gran fuerza espiritual. Quien se domina cuenta para su servicio toda la energía que consumirían las pasiones descontroladas. Vuelve al alma atractiva, esta bienaventuranza ha caracterizado a tantos santos de gran arrastre como San Francisco de Sales, San Juan Bosco, San Francisco de Asis.
Por lo tanto mis queridos hermanos es tan importante no estar apegado a nada terrenal, para no sufrir en vano o lastimar tanto nuestra alma, y gobernar nuestras pasiones para conservar una gran paz interior.
Pidamos a todos los santos poner en práctica estas hermosas bienaventuranzas propuestas por Nuestro Señor Jesucristo. A.M.D.G.