🗡ESPADA ESPIRITUAL
Martes 9 de octubre de 2018
La preocupación y llevar una vida agitada no es bueno, no es de Dios.
Hoy te lo dice Jesús en el evangelio (San Lucas 10, 38-42) como se lo dijo a Marta en su momento: "Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas, sin embargo una sola es necesaria. María eligió la mejor parte que no le será quitada" .
Cuántas preocupaciones hay en nuestra pobre alma, no descansa, inclusive de noche. Parece que con pensar mucho vamos a solucionar todos nuestros problemas. Grave error, al contrario, atraemos más la ansiedad, la tristeza, la ira y la tentación, el miedo, y en nuestro interior continuamente fabricando tormentos.
Una vida agitada, sin descanso del alma, una vida de mucha tensión, puede afectarnos psíquica y físicamente. Cuando lo único que teníamos que hacer era poner todo a los pies de Jesús, confiar más en Él que escucharnos a nosotros mismos.
Por eso María, la hermana de Marta, eligió la mejor parte: ponerse a los pies de Jesús y escucharlo.
Imitando a María fortaleceremos más nuestra alma, como dice San Pablo: "Todo lo puedo en Dios que me fortalece". Saldremos con más paz para enfrentar las adversidades de la vida, venceremos las tentaciones más facilmente.
Por lo tanto, querido hermano, no te dejes engañar por un catolicismo activo, sin oración, que no escucha a Jesús.
Antes de comenzar tu día empieza tu obra como Santa Teresa de Calcuta, con un buen rato de oración.
Si estás vacío, sin armas, perderás todas las batallas, si sólo te preocupas por tus cosas terrenales y tu alma está sin alimento y desnutrida, habrá tanta miseria y tanto vacío que jamás serás feliz sin Dios.
Santa Teresa de Avila decía: "Sólo Dios Basta". Y Santo Tomás de Aquino: "Sólo Dios me hace feliz".
Reza, adora a Jesus y aprovecha las gracias que Dios derrama en la Santa Misa. Con tu alma bien alimentada habrás elegido la mejor parte. A.M.D.G.