🗡ESPADA ESPIRITUAL
Viernes 2 de Noviembre de 2018
Ayer fue un día para tener presente a todos los Santos, o sea la Iglesia triunfante, todas las personas que gozan de una verdadera paz y felicidad junto a Dios, y hoy también Jesús nos habla de la "otra vida" en el evangelio del día, al referirse a su resurreción en San Lucas 24, 1-8 .
Hoy tenemos presente al otro estado de la Iglesia, la que se encuentra en el Purgatorio. En el cielo no puede entrar nada manchado, por eso el alma que está afeada por las faltas y pecados veniales no puede entrar a la presencia de Dios.
Para llegar a la felicidad eterna es preciso estar purificado de toda culpa.
Decía San juan Pablo II: "Con estos hermanos nuestros que también han sido partícipes de la fragilidad propia de todo ser humano sentimos el deber y la necesidad de ofrecerles la ayuda afectuosa de nuestra oración, a fin de que cualquier eventual residuo de la debilidad humana que todavía pudiera retrasar su encuentro feliz con Dios, sea definitivamente borrado."
En mi experiencia personal soy testigo de una gran intercesión de estas benditas almas, cuando fui al cementerio de Lobos a rezar por ellas recibí una gran gracia por medio de un angel que habló en mi interior y me dijo que en dos horas iba a recibir una importante noticia. Y esa noticia llegó, era una invitación especial a una peregrinación a Europa: a Roma y a participar del primer Congreso de la Misericordia, donde conocí varios santuarios importantes. También a Polonia, lugar de las apariciones de Jesús misericordioso, en la tierra también de nuestro San Juan Pablo II. Y finalmente Tierra Santa, muchos lugares donde vivió Jesús. Más una visita especial a Padre Pio.
Gracias a la intercesión de las benditas almas del purgatorio pude hacer esta providencial peregrinación que sirvió para ayudarme a vivir con más santidad mi sacerdocio y prepararme para esta hermosa misión de sanación y liberación.
Nunca dejemos de ofrecer misas y oraciones por ellas. A.M.D.G.